domingo, 19 de febrero de 2017



Loco Amor "Confesión"
Fan Fic de la Trilogía Mi Hombre.
De la escritora Jodi Ellen Malpas.

                                            Capítulo 14.
                                                                                   


AVA:

Viendo a mi hermano, aun no logro entender su manera de ser. Yo lo adoro...El siempre fue muy especial conmigo y sobre todo muy protector, de niños era siempre muy lindo y complaciente conmigo, nunca dudaría de su cariño hacia mi. Como tampoco pude entender su relación con Kate.
Se que en medio de todas las discusiones se querían,pero era un amor extraño y dañino para ambos. Pienso que Dan quiso dominar a Kate, pero el gran problema es que a mi amiga no la domina nadie y menos por las malas...Aun tengo fresco el recuerdo de todas sus peleas y reconciliaciones, solo faltaron los golpes y ahi si me hubiera metido, por nada del mundo le iba a aceptar a Dan por muy hermano mio que fuera que me le pusiera un dedo encima a Kate, ademas el nunca vio eso en nuestra casa, mi padre es un caballero..pero la verdad sea dicha su relación no fue agradable de ver, Dan fue nocivo para mi amiga.Aun recuerdo el dia de mi Matrimonio.
Cuando yo estaba resentida con Jesse por haberme dejado para ir a atender a Coral, me meti al baño para calmarme un poco y de pronto escucho voces y jadeos.
 _¡Ay, Dios! ..¡Ay Dios..
Levantó la cabeza y me vuelvo para ver de dónde procedían los gemidos. Me quede quieta y contengo la respiración mientras oigo jadeos y movimiento en uno de los cubículos. ¿Hay alguien haciéndolo en los baños? ¡No! Me recojo la falda del vestido para salir. Esto podría resultar muy embarazoso. Doy el primer paso a toda prisa pero me quedo helada al ver que la puerta se abre y Kate aparece tambaleándose. Trago saliva y se me cae el vestido de las manos.
 —Pero ¿qué haces? —pregunto, incrédula. Sé que Sam estaba un poco fastidiado por haber tenido que aparcar sus peculiares actividades durante algún tiempo, pero podrían haber aguantado un poco más....¡Odio que sean Miembros de la Mansión!... Se tensa de pies a cabeza. Los rizos rojos, despeinados, le tapaban media cara...Se veia palida y con su maquillaje algo corrido.
—¡Mierda! —dice en voz baja arreglándose el vestido. 
—¿Es que no podíais esperar? —preguntó, horrorizada y un poco aliviada también por no haber pillado in fraganti a cualquier otro invitado.
—Ava... —empieza a decir mi amiga, y entonces sale un hombre detrás de ella. Y no es Sam. Me quedo boquiabierta.
—¿Dan? —No me lo creo
—. ¿Qué coño estás haciendo? Se encoge de hombros y evita mirarme, está muy ocupado abrochándose los pantalones. Miró a uno y a otra esperando cualquier cosa, pero ninguno hace o dice nada. Se limitan a quedarse ahí de pie, mirando a todas partes menos a mí. Observo a mi hermano con cara de querer matarlo. 
—¡Te dije que la dejaras en paz! —le gritó antes de focalizar mi ira en Kate—. ¡Y tú estás como una cuba! ¿Cuál es vuestro problema? ¿Es que no habéis aprendido la lección? 
—No es asunto tuyo, Ava —me corta Dan. Sale del baño y me deja a solas con mi amiga reincidente.
 —¿Kate? —insisto, pero ella evita mirarme. Sabe que acaba de cometer un gran error—. ¿Y qué hay de Sam? —pregunto. El pobre está ahí fuera, ajeno a todo esto....Y yo lo quiero, es una buena persona—No me lo puedo creer. —Me llevo el dorso de la mano a la frente. Me duele la cabeza, es demasiada información. Ella hipa y se ríe nerviosa antes de agarrarse al lavabo para no caerse de culo.
 —Un poco de diversión —contesta—. Y no es asunto tuyo.
 —Ah, muy bien —exclamó sujetándome el bajo del vestido—. En ese caso, me voy para que se sigan divirtiendo.
Fue un momento desagradable, no quiero a Dan con Kate de nuevo....Es mas ya quiero que Dan se vaya de Londres, he aprendido a querer a Sam y esto le va a hacer daño..y esa relación con mi hermano no iba a ningún lado.  Mi hermano es autoritario...dominante y chocaban por cualquier cosa. Eso acabó con su amor,parecían perros y gatos todo el tiempo, solo se llevaban bien en la cama, el deseo los consumía pero eso no hace la felicidad de una pareja y en su momento me sintió, pues que mayor alegría que mi mejor amiga con mi hermano, pero fue imposible.  Dan siempre odio la independencia de Kate, le sintió que ella no lo necesitara económicamente hablando, ellos nunca habían podido formar un hogar, a Dan no le gusta dar explicaciones y Kate no acepta ni que la dominen y menos que la engañen y Dan lo hizo, le fue infiel y él juraba que ella se lo iba a pasar, ahí fue donde él se equivocó,sin embargo volvió a caer por unos días después que yo me case...Pues mi hermano aún ejercía cierto poder sexual sobre mi amiga...
                                                                           


Menos mal que eso ya pasó y mi amiga enderezó su camino junto a Sam. El es bueno para Kate,siempre fue muy solo y su familia fue una mierda, y aun así no lograron resquebrajar  el espíritu de Sam...Él va muy en serio con mi amiga confío que sea el definitivo.

Y ahora me pregunto viendo a Dan cerca de Jesse....¿Quien es mi hermano en realidad?..¿Qué clase de negocios estará haciendo por ahí?..El cree que me engaña,pero este prestamo de Jesse me huele mal, no me lo dicen porque saben mi reacción. Tiene que ser algo muy grave para que Dan agache la cabeza ante mi esposo...Se que él no lo traga y Jesse no se queda atrás el huele quién es en realidad mi hermano, hay algo chueco que nadie me va a decir, y sin embargo Jesse lo va a ayudar, por eso lo amo más aún...Lo hace en primer lugar porque no quiere arriesgarse a que la mafia Australiana se presente en Londres, y en segundo lugar porque sabe que me quedaría hecha polvo si le sucediera algo a Dan. 
Y sobre todo  va a afectar demasiado a mis padres, eso los destruirá por eso lo esta ayudando, si yo no estuviera de por medio,  Jesse lo mandaria a la mismísima mierda,el no ha hecho méritos para ganarse su voluntad....Creo que ya conozco a mi marido.  Solo ruego porque no esté metido en malos pasos y termine en una cárcel o peor..Mue.....¡Coño no!..no quiero ni pensarlo...Con todo y sus defectos  lo quiero de mas y deseo lo mejor para el.
De paso dudo mucho que el idiota de mi hermano le pueda pagar algun dia a Jesse...El jamás ganará lo suficiente como para devolverle ese dinero.. 
—Me voy esta misma noche —respondió él—. Han dicho que vendrán aquí si no he vuelto el jueves, así que supongo que ya no nos veremos en una temporada. 
—¿No pensabas decirme que te marchabas? —pregunto.
 —Te habría llamado, mujer. —Advertí su vergüenza, pero me siento igual de dolida —. Ya no soy tu hombre preferido —añade con una sonrisa. No iba a negárselo. No lo es... Siempre lo fue, incluso durante mis relaciones con Matt y con Adam, pero ya no. Mi hombre preferido está ahora sosteniendo mi cuerpo cansado y masajeándome el vientre con sus reconfortantes manos. 
—Cuídate. —Fuerzo una sonrisa. No quiero contravenir el consejo de mi madre de no despedirme jamás de un ser querido con una mala palabra. 
—¿Puedo? —Le pide permiso a mi marido con los brazos abiertos mientras se acerca a mí. —Claro. Jesse suelta mi estómago con vacilación, pero me sigue sosteniendo mientras Dan me abraza. No quiero hacerlo, pero lo hago. Dejo escapar unas cuantas lágrimas y empapo la chaqueta de mi hermano mientras le devuelvo el fuerte achuchón. 
—Ten cuidado, por favor —le ruego. 
—Oye, estaré bien. —Se aparta sosteniéndome de los brazos—. No puedo creerme que tu marido tenga un club de sexo. —Sonrío mientras me seca las lágrimas de las mejillas con el pulgar y me besa la frente—. Cuida de ella. —Le ofrece la mano a Jesse, que la acepta sin ni siquiera resoplar de disgusto ante la insultante petición de mi hermano. Simplemente asiente y me reclama antes de que Dan me haya soltado del todo. 
—Diles que tendrán el dinero en su cuenta antes de que acabe la semana. Tienes la prueba. — Jesse me acaricia el pelo suavemente y habla con aspereza—. Y no quiero más problemas cuando te hayas marchado —le advierte. Sé lo que quiere decir con eso, pero no sé cuál es la prueba. Estoy demasiado agotada mentalmente como para preguntar, y además me da igual. Dan asiente y sale del despacho sin volver la vista atrás.

JESSE:

Ya estamos en el Lusso, ella se queda tranquila esperando que voy a hacer yo.
_ Quiero enseñarte algo, _ la miro sonriendo _ ¿Quieres que te lleve en brazos?_ Y sin esperar su respuesta la cargo.
_¿Qué quieres enseñarme?_ me pregunta recostándose en mi hombro.
_ Ahora veras.
Entramos al vestíbulo del Lusso, Ava sonríe al oír a Clive. 
_¡Enhorabuena!_ Exclama contento y afable seguro Cathy le contó._¡Qué gran noticia!_ se nos acerca.
_ Yo lo llamo señor Ward_ se pone delante de nosotros e introduce el código.
_ Gracias, Clive _ le respondo, me gusta que se alegre por mis cacahuates.
_De nada señor Ward, de nada. Cuídate, Ava._ Mi esposa sonríe con cariño, le cae bien el conserje.
_ Has dejado que Clive me llame Ava. ._ La miro.
_¿Y?
_ No _ ella solo sonríe, al otro conserje no le aceptó que le diga Ava, es un atrevido, no me gusta, me cae de la patada, y no se porque coño, hay algo en el que no me gusta. Aparte de que le coquetea a mi mujer ¿Quién coño se cree?
_ Haré como que no te he oído _ controlo mi sonrisa, ella sabe que soy muy posesivo.
_ Pronto no podrás llevarme en brazos. _ Gruñe pegándose más a mi.
_No te preocupes señorita le beso la frente y pongo mi espalda a la puerta del despacho _ He doblado el peso que levanto para prepararme.
Grita y da un fuerte tirón a mi pelo…ya lo sabia
_¡Oye! _la dejo en el suelo _ Ya nena _  Ava aun tiene mi pelo entre su mano.
_ Eres una bruta _ le hablo riéndome y me agacho así no duele mucho _¿Piensas soltarme?
_ Discúlpate..
_ Lo siento _ y sigo riéndome _ Lo siento... Suéltame.
Me suelta y se quita los zapatos.
_ Me duelen los pies y estira sus dedos._ ¿Qué hacemos en tu despacho?
_ Quería enseñarte algo.
_¿Es una foto de Jake?_ me pregunta esperanzada, quiere conocerlo...Ojala tuviera una,pero están en poder de mi madre y hermana.
_ Pues no.
_ Entonces.. ¿Qué?_ ya le picó la curiosidad _ ¿Qué te pasa?
Date la vuelta y meto mis manos en los bolsillos. ¿Qué pensará? ¿Qué estoy loco?
Va dando la vuelta mirándome, esta intrigadisima, entonces ve la pared y se queda pasmada. Da un grito ahogado.
Al día siguiente de haberla conocida comencé a dibujarla, después se me hizo obsesión, siempre me gusto el dibujo y se me facilita algo... tenía las fotos y algunas imágenes en mi cabeza y así las iba haciendo sin que ella lo supiera....Pensaría que estaba loco, y ahi si es verdad que se hubiera ido de Londres...Pero se me hizo vicio, cuando quedaba a solas en mi oficina la dibujaba, luego las guardaba en mi caja fuerte.... ¡Solo para mis ojos! quise armar una especie de collage, pero se define cada una. La primera fue cuando salió huyendo, y las últimas son de la villa en el paraíso, la dibuje desnuda, riéndose, muchas huyendo de mi, bailando en el Baroque con sus amigos, dándose golpecitos en su diente, un vicio cuando está nerviosa o tiene que pensar algo importante, dormida en el DBS borrachita, ese fue el día que me confeso que me quería, nunca lo olvidaré, en el súper, dormida en nuestro Jet, cuando salió caminando por la playa en la villa, mirando todo con asombro y gozo. . Preparando el desayuno en la villa…desnuda,. Hasta cepillándose los dientes tengo una..Dormida en mis brazos,y he podido captar todos sus gestos y hábitos. Es una obsesión, Ava  Es mi obsesión…Mi tesoro..Dios ...respiró profundamente. ¡La amo demasiado, con todo mi cuerpo, y mi alma! Y me siento feliz por ese amor. Y el que me critique lo mandó a comer mierda.

                                         

A Ava le llama tanto que se va acercando a la pared, y la va recorriendo lentamente.

_ Toma. _ Ava mira el rotulador que le ofrezco, cuando lo ve sonríe._ Quiero que la firmes.
_¿Que firme con mi nombre?_ me pregunta algo confusa.
_ Si, como quieras y le señalo todas las imágenes.
Voltea sonriendo hacia la pared, aun sorprendida, le quita la tapa al rotulador y escoge la primera imagen que tomé de ella.

"ESTE DIA TE CONOCI...ESTE FUE EL PRINCIPIO DEL RESTO DE MI VIDA.
A PARTIR DE ESTE MOMENTO ME CONVERTÍ EN TU “AVA”

Luego se acerca a la que está sentada en el muelle...

"ESTE DIA ME DI CUENTA DE LO COLADA QUE ESTABA.
Y DESEABA LLEGAR MÁS LEJOS CONTIGO".

Avanza hasta la imagen donde esta borracha en mi carro, la veo sonreír.

"ESTE DIA DESCUBRI QUE SABES BAILAR. Y TAMBIEN ME ADMITÍ A MI MISMA QUE ESTABA ENAMORADA DE TI, Y CREO QUE ES POSIBLE QUE TE LO CONFESARA".

Luego se fija en la imagen cuando la obligue a usar el jersey enorme.

"ESTE DIA DESCUBRI QUE SOLO TÚ PUEDES MIRARME".

Le sigue una saliendo desnuda de nuestra habitación.

"ESTE DIA DESCUBRI QUE SOLO TU PÙEDES TOCARME Y DISFRUTARLO.
PERO MI PARTE FAVORITA DEL DIA FUE CUANDO ME DIJISTE QUE ME QUERIAS".

Llega donde está esposada.

"ESTE DIA ME ENSEÑASTE EL POLVO DE REPRESALIA".

Ve la imagen donde ella va delante de mí en el Ritz.

"ESTE DÍA DESCUBRI CUÁNTOS AÑOS TIENES…Y QUE NO TE GUSTA QUE TE ESPOSEN".

No para. Escribe algo en cada una de las imágenes, amo todo lo que escribe, para ella son recuerdos que vamos a atesorar por el resto de nuestras vidas. Y llega a la última, cuando esta en el porche del Paraíso.

"HOY HE DECIDIDO QUE TIENES RAZÓN. TODO SALDRÁ BIEN.
Y SI, TENGO UN PEQUEÑO BOMBO…Y TE AMO POR HABERLO HECHO.
TE AMARE SIEMPRE...Y PUNTO".

Tapa el rotulador y respira hondo y voltea para mirarme. Choca contra mi pecho no me había visto tan cerca de ella…Este momento es importante para mi, será ridículo pero para mi es fantástico. Cojo el rotulador y tomo mi turno para dejar mis pensamientos, me pego a la pared. Y escribo.

"ESTE DIA MI CORAZON EMPEZO A LATIR DE NUEVO.
ESTE DIA TE CONVERTISTE EN “MI AVA”

La segunda que firmó es en la que está vestida de novia en los jardines de la Mansión. Bellisima, esa imagen quedará para siempre grabada en mi memoria, el cómo se veía de bella con su vestido todo de encaje color marfil, parecía un ángel, mi ángel, ahí está mirando no sé a quién pero quedó esplendorosa y escribo.

"MI CHICA PRECIOSA. MI SEDUCTORA DESAFIANTE, MI SEÑORITA.
MI ANGEL....MI AVA".

Ava da un paso hacia mí quitándome el rotulador, le coloca la tapa y lo deja caer al suelo. Después trepa por mi cuerpo envolviendome con sus piernas, yo la agarro por el culo.
_Ava, hoy a sido el día mas largo de mi vida.
_¿Mas largo que el ultimo día mas largo?
_Cada vez se me hace mas largo. Me he acostumbrado demasiado a tenerte conmigo a todas horas. Creo que me debes un poco de tiempo especial._ de repente mientras le hablo Ava me quita la chaqueta y empieza a comerme a besos..¡Literalmente!
_ Despacio _ le advierto, ayudándola a quitarme la chaqueta._ ¿A que viene tanta prisa? _ se calma un poco.
_Ha pasado demasiado tiempo _ y tira de mi corbata, es fuerte su deseo tanto que casi me ahorca con mi corbata, solo tiene una idea desnudarme._ no deja de besarme.
_¡Eh! _ Tiró de sus piernas para desengancharla, aunque me cuesta un poco, logró ponerla en pie, esta jadeante y muy cachonda diosss.
Me aparto, me quitó la corbata por la cabeza, luego los zapatos, no puedo quitarle los ojos de encima, en este momento la deseo con locura.
_ Quítate el vestido _ le ordenó, mientras me voy desabrochando los botones de mi camisa. Luego los puños, todo el tiempo sin apartar mis ojos de ella.
Ella se baja lentamente la cremallera del vestido sacándolo luego por la cabeza. ¡Por todos los santos! Queda en lencería de encaje, e inconscientemente baja la mirada a su vientre, fue algo rápido y levanta su mano dirigiéndola al vientre trazando círculos alrededor de su ombligo, en ese momento veo en su hermosa cara una infinita ternura, mi Ava va a ser una excelente madre..¡Lo se! Si pensarlo pongo mi mano sobre la suya, me inclino y le levanto su cara para acceder a su boca.
_Es increíble, ¿Verdad? _ le pregunto y vuelvo a levantarla para pegarla de nuevo a mí.
_ Sí _ ella asiente._ igual que tu.
_Y que tu.
_Tu más. _ me responde Demuéstrame lo increíble que eres. Se me ha olvidado _ ella trata de provocarme, se arquea y me hace inclinar más hacia ella. Salgo con mi preciosa carga, hacia la amplia sala y la descargó sobre la enorme rinconera tiró de su parte inferior, así la dejo levantada sobre el brazo del sofá. Me quito rápidamente los pantalones y los calzoncillos y salta libre mi polla dura y desesperada, aunque mi idea es otra, me arrodillo, le quitó las bragas, luego le separó las piernas y pego mi boca en la parte interna de uno de sus muslos, besando lamiendo su suave y tersa piel voy subiendo y separándole mas las piernas hasta llegar a su palpitante centro.
_Jesse. _ trata de moverse, pero me coje por la nuca.
_¿Ya te acuerdas de lo increíble que soy? Le pregunto pegado a su sexo.
_¡Si! _ me dice temblando _¡Joder!._ Intenta cerrar sus piernas al sentir el contacto con mi lengua sobre su clítoris, la estoy provocando, es demasiado sensible...Adoro su olor..a mujer limpia, a pureza...Mi mujer es mi angel..Otra cosa es su vocabulario.....
_Esa boca, Ava. _mi lengua la penetra y acaricia su delicioso sexo. Lanza un grito negando con la cabeza _ ¿Cómo es? ¿Increíble? _ Dime como es, nena.
Me agarra con fuerza del pelo, creo que con eso responde a mis preguntas, luego le introduzco dos dedos y me suelta agarrandose su cabeza. Esta frenética, se incorpora un poco para mirarme, y ve cuando la follo con ayuda de mis dedos y mi lengua.
_Dímelo._ y vuelvo a introducir mi lengua en ella.
_Es como si estuvieras hecho a mi medida. _ sonrío, y beso con ternura su piel.
Después me levanto y la agarro por debajo de sus muslos elevándole la parte inferior de su cuerpo para colocarme mejor. Luego levanto su parte superior, se embelesa viendo como la penetro, sin usar mis manos, mi polla pareciera que tiene un dispositivo de localización que dirige mi polla hacia mi paraíso personal. Llego al umbral de su centro y me mantengo un momento así, acariciando su sexo húmedo. Ella con impaciencia enrosca sus piernas a mí alrededor de mis lumbares y tira de mí, pero me mantengo en mi sitio sin moverme en absoluto. Debe aprender a esperar, es hasta que yo diga. Solo sonrío maliciosamente, acariciando su húmedo clítoris.
_¿Probamos con la penetración?._ le pregunto sin mirarla, y ella como siempre desafiándome haciéndose la dura..
_Si quieres._ la miro algo sorprendido.
_¿Si quiero?_ y penetro solo la punta de mi polla, y gime.
_¿Que tal si quieres tu?_ Y penetro solo un poco mas mi polla..Abre los ojos, esta loca porque me hunda en ella. Bajo su sujetador, y pellizco sus pezones con fuerza, ella contiene el grito de placer mezclado con el dolor. _ Se me esta haciendo la dura_ me preparo para hundirme en ella _Es una pena que se le de tan mal fingir indiferencia._Y así me deslizo suavemente._ Ella gime extasiada echando la cabeza hacia atrás._ Eso esta mejor._ Estoy totalmente sumergido en ella.
_ Muestra un poco de agradecimiento, Ava_ Me retiro y vuelvo a entrar, esta vez con gran ímpetu.
Ava sacude su cabeza con desesperación y comienza a temblar.
_Otra vez_ me exige._ ¡Otra vez!
_Eso depende.
_¿De que? Dijiste que no siempre tenia por que ser salvaje._ habla respirando fuerte_ traga aire repetidamente._ Y ahora me haces esto. ¿Por fin has llegado a la parte del libro que confirma que esto no afectara a los bebes?
_Si. _ empujo, y vuelvo a quedarme quieto.- Es un buen libro.
_Es un buen libro ahora.
_Siempre lo ha sido, pero dice que tienes que escuchar a tu cuerpo._ salgo y vuelvo a empujar, lanzo un gemido.
_ Pues lo estoy escuchando y dice que me des mas fuerte.- me encanta el descaro de mi mujer.
Los bebés están protegidos. He leído eso. _ exhalo trato de controlarme Y por lo visto también puedo darte azotes y mi palma impacta con fuerza en su culo., ella grita.
_¡Ya me has dado azotes antes!_ me recuerda gritando y vuelvo a penetrarla.
_ Pero entonces no sabía que estabas embarazada le respondo y vuelvo a impactar mi palma contra su trasero._ ¿te gusta?
_¡Si!_ levanta su rostro para mirarme, y queda extasiada, debe gustarle mucho lo que ve, porque saca su lengua y se la pasa lentamente por su labio inferior, se ve muy tentadora.
_ Eres fantástico. _ me lo dice mirándome insinuante y embelesada, ver su deseo y amor por mi, me da nuevos bríos, me hace desearla mucho mas.
_Lo se. _ me aprieto lenta y suavemente contra ella.
_¡Joder!_ y se deja caer
  _ Si _ coincido con ella.._ Joder, si.
Sus brazos ceden y cae boca arriba sobre el sofá.
_ Jesse me voy a correr.
_Yo no: salgo y entro._ ‘Estas escuchando a tu cuerpo, Ava?
¬_¡Si! ¡Y me dice que necesito correrme!
Le doy una palmada.
_¡No te hagas la lista!_ Salgo por completo y vuelvo a deslizarme por su centro, provocando fricción, me encanta follarme a mi mujer._ Pues a mi me esta diciendo que estoy haciendo un gran trabajo cubriendo tus necesidades._ Tiemblo, pero sigo embistiendo, amo su sexo, es prieta, siempre me agarra como un puño, me succiona, es demasiado buena, soy un cabron con muchísima suerte.
_ Joder, necesito estar encima de ti.
Me doy la vuelta y la tumbó sobre la alfombra debajo de mí, dios  como me vuelve loco, lamo sus pezones y entró de nuevo en ella. Estoy muy sudado, sin embargo Ava me acaricia todo el cuerpo.
Bésame.
Nos besamos como hambrientos uno al otro,. Y le embisto una y otra vez, Ava levanta su cuerpo para darme la bienvenida. Y como si no le bastara me agarra el culo clavándome las uñas, nos besamos salvajemente.
_ Creo que …_le hablo pegado a su mejilla y sigo penetrándola._ deberías…_ le mordisqueo el cuello y el lóbulo de la oreja._ dejar tu trabajo
Ella sacude la cabeza y eleva sus caderas., y sin embargo dice.
_No.
_ Pero quiero pasarme la vida haciendo esto. Dame tu boca.
_ Tendrás que esperar hasta que regrese a casa y me muerde el labio, agarrandome de nuevo por el culo para pegarme más a ella.
_No quiero._ y le devuelvo el mordisco _ donde quiera y cuando quiera.
_ Menos cuando estoy en el trabajo. Más a fondo.
_Vaya, ¿Desde cuando das tú las órdenes?
_No voy a dejar mi trabajo.
_¿Y como vas a cuidar de mis hijos si estas trabajando?_ le pregunto algo molesto, pues no es que se vaya a morir de hambre ¿no?
_ Has dicho que quieres que me quede en casa para hacer esto, no para cuidar de tus hijos.
_No te hagas la lista._ y dejo de besarla para morderle el pezón y luego vuelvo a su rostro._ ¿Mas adentro?
_ Por favor.
-Vale._ y me hundo hasta el fondo. Mucho.
_ Mmm. _ la beso como si se fuera a acabar el mundo.
_¿Ves? Te concedo todos tus deseos. _ estoy tratando que entre en razón de una buena vez, y deje su trabajo.
_ Eres demasiado bueno conmigo _¡ Ahhh!_ ambos estamos al borde del orgasmo pero nos tomamos nuestro tiempo. Siempre es como la primera vez.
_ Deberías mostrar algo de gratitud _ no te parece?_ miro nuestros cuerpos y me aparto, ella también y miramos cuando salgo de ella.
_Mira eso._ suspiro y me quedo quieto al borde de su sexo. Después la miro._ Joder es perfecto. _ y vuelvo a hundirme en ella con una larga exhalación.
Ava empieza a temblar. _ Vaya, está empezando a jadear._ me apoyo sobre los antebrazos. _Y esta temblando de pies a cabeza._ Yo estoy igual que ella._ ambos estamos listos para recibir nuestro clímax.
_ Creo que quiere correrse. _mi mujer se retuerce, y me agarra del pelo con fuerza..
_ Si, definitivamente quiere correrse. Ya no aguanto y me meneo con desesperación, hundiéndome en ella, meneándose girando mis caderas, tocando su punto más sensible, es lo mas delicioso del mundo…Hacerle el amor a mi esposa.¡Joder!
Ava me tira más fuerte el pelo y clava sus dientes en mi hombro.
_¡Joder, joder, joder!_ la penetro con mas fuerza y a mas velocidad, hundiendo mi cara en su pelo._¡ Ahora, Ava!
Despega los dientes de mi hombro y enrolla sus brazos alrededor de mi cuello y se une a mi delirio, meneando su cadera para recibir mis embestidas de mi cuerpo contra el suyo.
Me dejo caer al rato sobre ella, pero con cuidado, mientras le mordisqueo el cuello con mi respiración aun agitada.
_Deja el trabajo, por favor._ le ruego._ De ese modo, podremos quedarnos así siempre.
Se queda en silencio, apretando sus brazos a mí alrededor.
_¿Eso es un si?
_No _ jadea.
_ Qué cabezota eres._ y le doy un pico en la boca. _ No perdía nada con probar, pero como siempre terca como una mula. _ Tenemos que renovar nuestros votos.
La miro y veo que arruga su frente.
_ Pero si no llevamos casados ni un mes.
Miró su vientre con una sonrisa y traslado mis manos a su barriguita y empiezo a acariciarla..
_Si, solo un mes y ya has olvidado una parte muy importante de tus promesas.
_ Puedes meterte lo de la obediencia por donde quepa..Y me pega más a ella con sus brazos aun en mi cuello.
Finjo asfixiarme con una sonrisa y la cojo también del cuello. Los dos estamos listos para estrangularnos.....
_¿Quién ganaría?_ le pregunto pegando mi nariz a la suya.
_Tu.
_ Correcto_ Tengo sed._ Ava me sacude por el cuello, me río.
_ Voy por un poco de agua.
_No puedes elegir qué deberes de esposa vas a cumplir y cuando la apartó de mi cuerpo y me incorporo un poco para darle una palmada en su culo mientras se aleja._ ¡Agua, criada!
_No te pases, Ward_ se sube las copas de su sujetador y así se dirige a la cocina.
_¡No se te ocurra regresar hasta que pueda volver a verte las tetas, señorita!_ le grito.
Al momento regresa con dos botellas de agua. Y algo que no veo a su espalda.
_¿No me has oído? _ le pregunto mirando sus senos.
_ Si que te he oído _ deja las botellas en el sofá, y no saca lo que lleva en la espalda… ¿Qué será? _ la miro receloso.
_ Mi esposa tiene una mirada taimada en su hermoso rostro._ entrecierro mis ojos. Me incorporo lentamente y me apoyo contra el sofá, y me doy unos golpecitos en mi regazo.._ Se que tiene algo escondido _ echo la mano atrás y cojo la botella de agua. Le doy un buen trago y la tapó de nuevo.
_ Más o menos._ hace caso a mi invitación y se sienta y se inclina sobre mi._ cojo su culo entre mis manos.
_De más o menos, nada suelto una nalga y bajo rápidamente sus senos._ ¿Qué escondes ahí?
Algo me dice con voz traviesa. Y muevo mi cabeza para tratar de ver lo que tiene.
_No _ me advierte._ resoplo y apoyo mi cabeza en el espaldar del sofá. Ella hace un movimiento y muestra lo que tiene, abro mis ojos como platos, contento al ver lo que me tiene.
_Yo tengo el mando _ me sonríe picarona.- La miro molesto.
_De eso nada. No en lo que a eso se refiere. Olvídalo. Ni hablar...¡ Jamás!_ intentó quitarle el pote.
_ Relájate._ me dice y se ríe.
De repente me abraza. Y veo como su dedo desaparece en las profundidades de la pasta cremosa. Ella pone cara de asco cuando ve su dedo con el inmenso pegoste.
_No me tortures con esto nena._ y miro su dedo y el movimiento que hace, se unta su pezón…dios que atracón me voy a dar.
_¡Uy!_ sonrío y me voy acercando lentamente.. Gimo de felicidad. _ Ava se ríe al verme mi cara de dicha suprema ante semejante banquete.
Pongo mi lengua devorándola con vehemencia.
_ Joder, joder, joder.
_Pensaba que era imposible que supieras mejor todavía. Mas.
Sonríe, satisfecha _ y toma mantequilla de cacahuate cubriéndose los senos de nuevo. Luego los levanta.
_¿Desea el señor el pecho derecho o el pecho izquierdo?
Miro los senos uno y el otro indeciso.
_No tengo tiempo que perder. Restriégatelo en los dos.
Ella se ríe feliz, me encanta verla así. Y no la dejo ni terminar. Cuando pongo mi lengua hambrienta sobre ella.
_ Parece que no te está gustando._ y mira al techo mientras devoro su pezón y luego le doy un mordisco._¡Ay!
_El sarcasmo no te pega.
_¿Esta bueno?
_No pienso volver a comerla de ninguna otra manera, así que ahora vas a tener que dejar de trabajar, porque necesito que estés disponible para que te chupe cuando me apetezca._ me mira y me lame la nariz _ Creía que odiabas la mantequilla de cacahuate.
_Y la odio, pero adoro tu nariz_ y besa la punta y vuelve a su posición.¿ Harías algo por mi?
_Quiero que me digas que si a algo antes de que te lo pregunte._ella sabe que no lo voy a hacer.
_Has intentado sobornarme con mantequilla de cacahuate_ me lamo los labios y me mira irritada, dejando el tarro a un lado.
_¿Y?
_Coge el bote otra vez, nena. _ Y no sonrío_ No hemos terminado.
Pone los ojos en blanco y vuelve a hundir su dedo y se restriega la pasta.
_¿Contento?
_Mucho_ y limpio la teta en un santiamén._ Bueno ahora dime que es lo que quieres..
_Tienes que decir que si.
_Ava_ No voy a acceder a nada sin saber que es.. Y punto. _ me hace morritos
_Por favor_ y me pasa su dedo aun con mantequilla.
_Te pones adorable cuando me suplicas_ Dime que es lo que quieres..
_Quiero que canceles la suscripción de Sam y de Kate de la Mansión._ y me mira expectante.
_Vale.._ hundo mi dedo en el bote y unto sus tetas de nuevo.
_¿Qué?_ pregunta sorprendida.. Debe ser importante para ella, quiere a su amiga y a Sam, me alegro.
_He dicho que vale._ Y atacó su pecho de nuevo.
_¿En serio? _ la miro con una sonrisa.
_Sam ya la ha cancelado.
Ava da un grito de sorpresa.
_ Creía que por fin habías empezado a obedecerme._ Y sonríe encantada de la buena noticia.
Me levanto y hago que caigamos los dos al sofá.
_Yo siempre hago lo que me pides. Ven aquí _ le quitó el tarro de las manos y lo dejo en el suelo junto al sofá .Luego la pego a mi pecho._ Vamos a acurrucarnos.
Ava se ríe aún no puede creer que haya pasado, la noticia la hace muy feliz, y me encanta haber sido yo el que le dio la buena nueva. Se acurruca en mi cuello y pasa su dedo por mi cicatriz, ya es una costumbre en ella.
_¿Tienes frío?_ entrelazo mis piernas a las de ella. Y la abrazó pegándola a mí.
_no_ Suspira, y siento cómo se va relajando, ojalá pueda darle muchas alegrías con el paso del tiempo. ..Quiero ser todo para ella.
No entiendo que haya hombres que llegan a odiar el matrimonio, lo mejor del mundo es tener cerca a la mujer que uno ama, la mujer que uno escoge, ¿O sino para que carajo se casa uno ah? A lo mejor en una separación, es culpa de los dos, o del hombre que no sabe hacer feliz a su mujer, muchos piensan que porque están casados ya la tienen segura y las descuidan...Qué gran Error,  siempre hay que luchar por conservar algo tan hermoso como esto. Mi experiencia en el matrimonio es corta pero tengo mi meta ya trazada. Nunca fui feliz en casa de mis padres, ellos solo me criticaban, mas no me aconsejaban, nunca veían bien nada de lo que yo hiciera, me dolía que jode…Aunque lo peor fue cuando queriendo quedar bien ante una entupida sociedad me obligaron a hacer algo que yo no quería y eso casi me cuesta mi vida, coño y ni así mis padres me protegieron, no me ayudaron, solo me criticaron, y después me dieron la espalda. ¿Qué cometí varios errores? Claro que si, soy humano, pero para eso están los padres para querer, proteger y ayudar a los hijos, nunca tuve esa tranquilidad, nunca tuve ese recurso. Por eso es que ahora amo mucho mas a mi esposa, amo mi hogar, y la dicha mas grande va a ser cuando tenga a mis cacahuates con nosotros. Y a ellos si los voy a proteger, no voy a cometer los mismos errores de mis padres, se que abra uno que otro problema pero juntos…Mi Ava y yo, los solucionaremos, esa es mi meta, tener mi hogar, a mis hijos y sobre todo a mi esposa siempre feliz…Muy feliz.

                                                                 

                                                                               

Continuará.....

lunes, 13 de febrero de 2017



Loco Amor (Confesion)
Fanfic Trilogía “Mi Hombre”
Historia original de la autora Jodi Ellen Malpas.

                                                           

                                                                   CAPÍTULO  13.

                                                                               

                                                                     
Llegamos al Lusso, a nuestra Hogar y me siento Feliz, la pasamos maravillosamente en el Paraíso, fue un viaje inolvidable algo más para recordar y si no fuera por la amenaza que está entre sombras me sentiría mejor . Ava durmió en casi todo el camino,  la baje del Jet casi dormida y en el trayecto del Aeropuerto al Luzzo volvió a quedarse dormida .....Ayer tuvimos mucho actividad y mucho más en la noche..Mmm divinos recuerdos...Y tambien he leido bastante en mi libro, que hay embarazos que les da mucho sueño a las mujeres, y más a mi Ava que lleva dos cacahuates, para ella todo es por duplicado. A veces me da remordimiento, pues por mi culpa ella va a pasar por muchas cosas..Sueño, náuseas, vómitos. Antojos etc…Debo estar pendiente de ella, yo busque embarazarla y amo el estar con ella en todo este proceso, pero debo prepararme mentalmente para todo lo que nos viene.

Apago el motor del carro y desabrocho su cinturón, ella ni se mueve, sabe que la voy a cargar, la levanto y paso enfrente de la consejería, no veo a Clay, entró al ascensor y subimos hasta el apartamento. Por fin en casa, es agradable llegar, huele muy bien y esta hermoso como siempre, subo con mi preciosa carga hasta nuestra habitación, y la descargó suavemente sobre nuestra cama, ella está medio dormida, pero ya sabe dónde está.
_ Voy a preparar el baño y a subir las maletas... ¿Estarás bien?
_Mmm._ sonrío.- La pereza le gana, cuando nos bañemos dormirá mucho mejor. Subo las maletas y Preparo la bañera, le hecho las sales aromáticas y me devuelvo para buscar a mi bella esposa. La cargo de nuevo y frunce el ceño._ ¿No ibas a ir por las maletas?
_Ya las he cogido, Ava. Has vuelto a quedarte dormida.
La pongo en pie y comienso a desnudarla. Después me desnudo yo con una mano, con la otra la sostengo a ella, no sea que se me caiga., pues esta desmadejada, sin gota de energía.
La levantó y luego la bajó en la bañera pegada a mí y la acuno en mis brazos, le acomodo la cara hacia un lado encima de mi hombro. El agua está caliente, sabrosa y ni así se espabila. Por mi la hubiera acostado ya, pero ella misma me dijo en el Jet antes de dormirse que al llegar quería darse un baño conmigo...Y bueno aquí estoy yo para complacerla.
_ Echaba de menos esto _ le digo, y me dedico a entregarla con suavidad, me encanta hacer esto, pero a ella,…. amo consentirla, el solo saber que lleva dentro de ella a mis dos bebes, me hace adorarla mucho más, va a necesitar mucha más protección y cuidados especiales, y para eso estoy yo._ Se que estas cansada, pero solo quiero estar así unos minutos.
_ Vale._ Dice entre dientes y  la sigo restregando.
_Y tengo que cubrir tus necesidades  le digo tirando el anzuelo y ella de una vez pela los ojos y se mueve, dios mi mujer es cachonda y me encanta._ Joder, Ava, estarías dispuesta y todo.
_Siempre._ me respondo sin vergüenza alguna.
_ Me halagas, pero me gusta que mi mujer este consciente cuando me la follo.
_No digas la palabra” follar”_ O harás que te desee todavía más.
_ Pero.. ¿eso es posible?.
Probablemente no._ deja que te mire trata de liberarse y se levanta colocándose a horcajadas sobre mí y acerca su rostro al mío, sobando mi barba._ No te afeites mañana.
_¿No?
_No. Me gusta cuando la llevas de dos días:_ se inclina mas y frota su mejilla a la mía:_ Y quiero que te pongas el traje gris con la camisa negra.
_¿Con corbata o sin ella?
_ Con corbata... La gris, con el nudo suelto _ y me come a besitos, amo cuando se pone en plan cariñoso. Llega a mis labios y desliza su lengua entre ellos, yo le devuelvo el beso con mucha ternura.
_ Si tu puedes decidir lo que me voy a poner, es justo que yo decido lo que vas a ponerte tu.
_Tu siempre lo haces.
_No, porque no me dejas_ la tomo por la nuca y la acerco a mi
_¿Que quieres que me ponga?_ me habla gimiendo.
_El vestido negro.
¬El que me llega hasta las rodillas y tiene las mangas tres cuartos?
_Si, ese. Me gusta cualquier vestido que tu lleves, pero ese me encanta:_ muerdo su labio y me aparto tirando de el entre mis dientes
_ No.
_ Dijiste que eras incapaz de decirme que no._ mientras me habla roza mi entrepierna con su muslo. ¡Mírenla no más! Esta que se cae del sueño y sin embargo quiere follar.
_ Puedo decirte que no cuando apenas puedes mantener los ojos abiertos, señorita. La respuesta es no, y punto. La agarró por las caderas para que se quede quieta, la pongo de espalda y le paso la esponja El embarazo te ha disparado las hormonas..
_Solo si sigues rechazándome. Me estas acomplejando, y eso que todavía no estoy gorda.
_Ava_ El embarazo también te esta volviendo tonta...Ya vale.
_ Gracias por llevarme al Paraíso. -Me susurra en el oído.-Le doy un beso en su hombro y pego mi boca en su oreja.
_Nena, tu me llevas al Paraíso todos los días._ La sacó de la bañera y la voy secando con delicadeza,luego la acuesto y procedo a untarle su crema, ella solo da gemidos de gusto, me acomodo a su lado y al rato caemos rendidos...Fue un largo viaje, pero lo ame.

Un nuevo día, hoy salgo a correr, tengo tiempo que no lo hago,  últimamente lo había hecho en mi gimnasio, así que me preparo.
A la hora estoy de vuelta, me encanto, hoy no esta el clima tan pesado, monto el café y subo a dar un vistazo a mi esposa aun esta profunda, se da la vuelta quedando casi desnuda, de una me enderezo, dios que bella, parece una diosa, ese pelo esparcido por la almohada hace que se vea resplandeciente, el embarazo le está sentando bien.

                                                                                                                   


Entro al baño a darme una ducha, a lo que salgo me miro al espejo y sonrío, Ava no quiere que me afeite..Okey la voy a complacer, voy al vestidor

lunes, 6 de febrero de 2017

Loco Amor (Confesión) / Capítulo 12




Loco Amor (Confesión)
Fanfic de la trilogía “Mi Hombre”
Historia original de la autora Jodi Ellen Malpas.

CAPITULO  12

Han sido los mejores días de mi vida… Han sido perfectos. Me he sentido sobre las nubes, me he tomado mi tiempo para consentir a mi esposa como he querido.


Después de correr, llegar a la villa y verla desnuda, esperándome… Por todos los santos, esto es un placer de dioses, un verdadero paraíso. Luego, entre besos y caricias la llevo a  bañarnos, es una delicia restregarle todo su cuerpo, después secarla, y por ultimo alimentarla, ha sido todo un placer, ya que entre bocado y bocado la besaba de tal manera que me transportaba a mi cielo personal. Ella se dejaba hacer lo que yo quisiera, y lo más excitante fue verla cocinar completamente desnuda, moviéndose de un lugar a otro, se movía como una gacela ¡Divina! No pude evitarlo, siempre tenía mi polla en saludo firme. ¡Uf! Constantemente. Mi mujer tiene un cuerpo de infarto, los senos, ni grandes, ni pequeños, la medida justa, cintura pequeña, un trasero levantado, terso, liso, precioso, firme, y luego ver cómo lo mueve cuando camina. ¡Diosss! Se me paraban hasta las orejas… Las piernas blancas y perfectas cual pilares, parejitas preciosas, son de infarto, si lo sabré yo que me la paso metido entre ellas, todo en ella es precioso.
Cuando nos bañamos en la piscina, a ella se le ocurrió ponerse un diminuto hilo dental que ni loco dejo que se lo ponga en público, le queda tan impactante que de una tuve una erección. ¡¡Qué barbaridad!! Definitivamente, mi esposa es bella. Nunca me imaginé que yo tuviera esta capacidad de sentimientos tan intensos por una mujer, generalmente fui algo indiferente, nunca me comprometí con ninguna, solo disfrutaba del sexo, me divertían, luego quedaba harto, no quería ni que me tocaran, y eso que conocí mujeres bellísimas, pero vacías, fáciles, interesadas y algunas locas. A mí me tocó una que debería estar encerrada en un manicomio, muy peligrosa, y ni siquiera me gustaba, fue cosa de una sola vez, y eso bastó y sobró para desear no haberla conocido nunca en mi vida, aunque de esta relación hubo algo bueno, después son recuerdos muy amargos, gracias a Dios está bien lejos. Luego, mi vida dio un vuelco. El día que llego mi Ava a la mansión, ese día mi vida dio un giro de ciento ochenta grados, y para bien con todo y los muchos problemas que hemos tenido, ella me conoce, sabe quién soy y, sin embargo, me ama, y yo… Bueno, yo hasta mi vida daría por ella, si me tocara hacerlo. Adoro a mi esposa, cada día más y más, a veces siento que hasta me ahogo de tantos sentimientos por ella. Me siento feliz y pleno por sentirlos, ya no me siento seco, me siento con vida, como se lo dije a ella, que ese día mi corazón volvió a latir pero… Por ella solo por ella.
Es nuestro ultimo día en el paraíso, y no quiero irme, aunque va a estar siempre aquí esperándonos, el problema está en todo lo que nos vamos a encontrar en Londres, aun existe el peligro de que vuelvan a atentar contra Ava. Se ahora en adelante va a salir conmigo o con John, siempre va a estar vigilada, hasta que no se descubra quien es el maldito que le quiere hacer daño.
Termino de darme una ducha y cuando salgo veo a mi esposa tratando de pintarse las uñas de los pies, tiene papel higiénico entre los dedos, voy a ayudarla, hemos estado toda la mañana en contacto constante, ha sido una mañana maravillosa e inolvidable.
-Creía que habíamos quedado en que ya no ibas a pintarte las uñas ni a beber Whisky.
Levanta la vista y se queda mirándome de arriba abajo, Dios este embarazo le ha alborotado las hormonas a mi mujer, y no es que me queje. Me mira siempre con mucho deseo. Veo como deja de pintarse las uñas, se pone de medio lado sobre una almohada para poder deleitarse al mirarme.
-Tengo que pintarme las uñas de los pies -y agita el frasco de pintura-. No tardare, las manos ya las tengo hechas -me las enseña.
Me dirijo a ella, desnudo y gateando, me pongo de rodillas, cerca de sus pies.
-Déjame a mí -me coloco la toalla sobre mis muslos y cojo el pie y lo acomodo para poder pintárselo.
-¿Quieres pintarme las uñas? -me pregunta burlona. Le quito el esmalte de sus manos y comienzo con lo que más me gusta hacer con Ava, consentirla, pero voy a bromear un poco con ella.
-Será mejor que vaya practicando -le digo serio-. Pronto no llegarás.


Y como lo imaginé, lanza su pie para golpearme, aunque no llega, le sonrío y continúo.
-No quiero volver a casa -me dice, haciendo pucheros. Coño, yo tampoco, pero hay que hacerlo.
-Yo tampoco, nena -siente y piensa como yo, difícil que olvidemos estos días. Comienzo con mi trabajo de pintarle las uñas a mi esposa.
-¿Cuándo podremos volver aquí?
-Podemos volver siempre que quieras. Solo tienes que decirlo y te meteré en ese avión -le limpio con mi dedo la base de la uña y me aparto un poco para mirar mi trabajo. La miro. -¿Lo has pasado bien?
-Es el paraíso –responde-, continúa-, me dice señalándome con la cabeza su pie que tengo en mi regazo, me hace gracia cuando me habla autoritaria, y mandona.
-Sí, mi ama.
-Buen chico. -Veo como se relaja recostada sobre la almohada. -¿Qué pasará cuando lleguemos a casa?
Sigo pintando las uñas de sus pies y me tardo en responderle. Lo que vamos a encontrar son problemas y tengo que solucionarlos rápido, no quiero que Ava se entere o pase algún susto, en su estado es peligroso. Espero que Steve me tenga alguna respuesta o me cabrearé mucho. Quiero resolver todo problema para poder estar con Ava, cuidándola, no pienso dejarla, quiero vigilarla, consentirla, ella tiene dos vidas dentro de ella, se que van a haber momentos no muy agradables, pero tengo que estar a su lado para ayudarla. Por ahora, voy a sacarle esas ideas que bullen en su cabecita en este momento.
-Lo que va a pasar es que vas a volver al trabajo y vas a cumplir de una vez tu promesa de poner a Patrick al tanto sobre Mikael -la miro y se hace sueca.
-¿Crees que fue Mikael quien te robo el coche?
-No tengo ni puta idea, Ava -Tomo su otro pie-. Estoy en ello, así que no quiero que tu preciosa cabecita se preocupe por eso.
-¿Qué significa que estás en ello? -me pregunta y no quiero responderle a eso. Ella no debe preocuparse, yo me encargo, así que la miro fijamente, advirtiéndole que no pregunte. Ella me aguanta la mirada.
-Fin de la historia -le respondo, y me agacho para terminar con el trabajo que me he impuesto, y me encanta hacerle esto. Amo consentirla.
-Ya está -cierro el frasquito de pintura. Hasta yo estoy sorprendido de mi obra maestra.
Ella levanta su pie y lo mira
-No está mal.
-¿Cómo que no está mal? Lo he hecho mejor que tú, señorita -me pongo de pie-. Tienes mucha suerte de tenerme.
-¿Y tú no tienes suerte?
-Yo tengo aun más suerte -le guiño un ojo.
-Vamos señorita. Salgamos a explorar -quiero hacerle unos cuantos regalos, aunque sé que ella no me va a pedir nada, es parte de su independencia, y no es ni pizca de interesada, pero yo estaré vigilándola con lo que le gusta, y se lo compro.
Vamos hacia los puertos, y llegamos donde está el control de seguridad para poder acceder. Bajo la ventanilla, muestro mi tarjeta de plástico a la pantalla y las puertas se abren de inmediato.
-¿Dónde estamos? -me pregunta Ava.
-Esto es el Puerto, nena. -Entro despacio y giro hacia la zona peatonal. Ava mira todo asombrada y pela los ojos cuando ve los carrazos que hay en este lugar, este sitio es para la gente con dinero. Vemos Mercedes, BMW, Bentley, Ferrari y más Aston Martin. Luego, abre más sus ojos cuando ve los yates.


-¡Joder! -dice mientras me estaciono.
-Ava, por favor, esa boca. -La miro molesto, ese lenguaje en una mujer es espantoso.
Estiro mi mano para ayudarla a salir, ella no les quita los ojos a la gran cantidad de yates que tenemos al frente.
-Por favor, no me digas que uno de esos es tuyo -me mira con sus ojos muy abiertos.
Sonrío poniéndome los lentes de sol.
-No, lo vendí hace muchos años.
-Pero… ¿Tenias uno?
-Sí, pero no tenía ni puta idea de navegar con ese trasto -le cojo la mano y nos alejamos del lugar.
-¿Y para qué te lo compraste? -me pregunta, mirándome.
Me encojo de hombros, no quiero hablar de eso en este momento, quiero alejar todos esos recuerdos. Así que voy a intentar desviar el tema.
-Por ahí está Marruecos. -Ella mira.
-Qué bonito -y me lo dice con sarcasmo, se dio cuenta que no quiero seguir hablando del tema.
-El sarcasmo no te pega, señorita -y pasó mi brazo por sus hombros y le muerdo suavemente su oreja.- ¿Qué te apetece hacer?
-Vamos a perdernos.
-¿A perdernos?
-Si, a dejarnos llevar -la miro divertido, ella y sus maneras de hablar me hacen gracia. -A ver adonde nos llevan los pies.
Le sonrío feliz de hacer esto con ella.
-De acuerdo. Esto va a ser como lo de Camden.
-Exacto. Como lo de Camden, pero sin los sex-shops. -Me río.
-Bueno, hay muchos sex-shops por las calles secundarias. ¿Quieres ir?
-No, gracias. -Sé lo que está pensando, en ese entonces se molestó un poco, por esa mujer que me bailó vestida en cuero, fue muy descarada.
-No te gustaría eso, ¿verdad?
Le agarro la barbilla y tiro de su cara para que me mire.
-Ya te lo he dicho. Solo hay una cosa en este mundo que me pone, y me encanta verla de encaje.
-Bien -me responde.
Le beso la frente y olfateo su pelo, huele delicioso. Amo su aroma.
-Venga, señora Ward. Vamos a perdernos.
Ya hemos pasado unas cuantas horas de tienda en tienda, y le he hecho unos cuantos regalos, pero como lo pensé, he tenido que estar mirándola, para ver qué es lo que le gustaba y sin oportunidad a pataleo se los compraba, pero más que nada lo que encantaba eran sus agradecimientos, los esperaba como agua para un sediento, se me tiraba encima besándome como si se fuera a acabar el mundo, ¡Los amé! Las vendedoras solo babeaban. Me encanta regalarle muchas cosas, quiero que sea la mejor vestida, que tenga las mejores carteras y zapatos y sus accesorios, me gusta verla cuando se está vistiendo, es tan femenina y hermosa,  se merece lo mejor, y yo estoy dispuesto a dárselo siempre. De todo lo que le regalé, lo que más me gustó darle fue un bolso, nada más verle su carita y el cómo le brillaron los ojos cuando lo vio, fue el mejor indicativo que fue amor a primera vista por ese bolso, y la verdad era hermoso, ese fue el mejor y más delicioso de los besos.
Ya terminamos con las compras y voy cargado, me faltan manos para cargar tanta cosa, así que lo mejor es llevarlos hasta el carro.


-Voy a dejarlas en el coche. Espérame aquí. -la dejo en la zona peatonal, ella se queda untándose algo en sus labios. Cuando regreso la levanto en el aire, ella da grititos de deleite mientras la tengo en mis brazos.
-Joder, te he echado de menos. -y pego mis labios a los de ella, hay mucha gente cerca, pero me importa un coño, hago lo que quiero-. Mmmm… sabes bien- Y sigo dándole besos, ella sonríe, mirándome los labios.
-Si quieres llevar pintalabios hazlo como es debido -y sin más levanta su brazo con la barrita entre sus manos y me lo unta-, mejor sonríe. Estás incluso más guapo así.
-Seguro que sí -y pego mis labios para que se extienda mejor la crema-. Vamos, tengo que alimentar a mi esposa y a los cacahuates.
La pongo en pie y trato de acomodarle los tiritos de su vestido, es amarillo, se ve preciosa, y más aun por el bronceado que tiene.
-Hay que ajustar esto.
Aparta mis manos y echa a andar, acomodándose los tirantes, camino detrás de ella gruñéndole molesto al ver como se aleja sin mí.
-¿Adónde vas a llevarme a comer? -me pregunta y sigue caminando, hasta que la tomo de las muñecas y tiro de ella.
-No te alejes de mi -le digo cabreado y ella está con su sonrisita mamona. -Y ya puedes ir borrando esa sonrisa de tu rostro. -Y me pongo a ajustarle los tiros. Diablos, cuando se quiere poner insufrible lo hace por triplicado, coño, le encanta sacarme de quicio. Mejor. -¿Y toda la ropa que te compre?
-En casa -me dice tan tranquila. Coño, con razón se ha puesto puros taparrabos, pues se dobla un poquito y se le vería hasta el alma.
-¿Por qué te empeñas en ser tan imposible?
-Porque soy consciente de que te saca de tus casillas -lo dicho le encanta provocarme.
-Disfrutas volviéndome loco.
-Te vuelves loco tu solito- y se ríe-. No necesitas ayuda para eso, Jesse. Ya te lo he dicho no vas a decirme que puedo llevar y que no.
La miro molesto.
-No, tú me vuelves loco -le repito.
-¿Y qué vas a hacer? -me pregunta alzada-. ¿Divorciarte de mí?
-¡Esa puta boca!...
-¡Pero si no he dicho ningún taco! -habla riéndose.
-¡Sí que lo has hecho! Has dicho la peor palabra que existe. Te prohíbo que la digas.
Se carcajea.
-¿Qué me lo prohíbes? -me cruzo de brazos, cabreado. Esa palabra es horrible.
-Sí, te lo prohíbo.
-Divorcio -dice susurrando juguetonamente.
-Tienes una actitud muy infantil.
-¿En serio? Dame de comer.
Ahora el que se ríe a carcajadas soy yo. Y lo hago sacudiendo mi cabeza.
-Debería dejar que te murieras de hambre y recompensarte con comida cuando hicieras lo que se te dice -la cojo por los hombros, haciéndola girar sobre sus talones, guiándola hacia un restaurante en la orilla de la playa-. Voy a darte de comer aquí.
Nos atiende un español muy amable y nos da una mesa en la terraza.
-¿Qué quieren beber?
-Agua, gracias. -La siento y luego lo hago yo enfrente de ella, y le paso el menú-. Las tapas son fantásticas.
-Elige tú -me devuelve el menú. -Seguro que elijes bien -La forma en que me habla, me indica que quiere pelea, pero ya voy a parar esto, no quiero pelea, la quiero relajada, la miro pensativo y no le digo nada.
-Gracias -le hablo con lentitud.
-De nada -y se sirve el agua, se ve sedienta, pues se bebe el vaso rápidamente.
-¿Tienes sed? -le pregunto preocupado, ya va para el segundo vaso-. Ten cuidado -le advierto-, podrías ahogar a los pequeños.
Se atraganta por la risa y descarga su vaso sobre la mesa.
-¿Quieres dejar eso ya?
-¿El qué? Solo estoy mostrando preocupación de padre. -finjo sentimiento.
-Crees que no soy capaz de cuidar de nuestros hijos, ¿verdad?
-En absoluto -le hablo sin convicción, y no la miro a los ojos.
-¿Qué coño crees que voy a hacer? -la miro, y mi rostro algo debe decirle que al momento se pone sensible. Ni una palabra ¡Diablos! yo no he dicho nada. Y sus ojos comienzan a llenarse de lágrimas, ella se siente culpable por sus pensamientos con respecto a su embarazo, eso es lo que la hace reaccionar así. Aunque en ocasiones si me pasa por la cabeza ese día, la idea estuvo ahí, aunque sé que no iba a hacer nada malo, pero lo pensó, y quizá por eso exagero en mis cuidados, pero mi Ava no es una mala persona y estoy seguro que nunca atentaría contra nuestros bebés. Así que debo dejar de pensar en eso, coño, empezando porque estoy perdiendo mi facultad de mentirle. Ella me lee como un libro abierto.
Ava mira a su alrededor, menos a mí. Ya la hice llorar, me siento a su lado y la estrecho contra mí, le acaricio la espalda para tratar de calmarla.
-Lo siento... No te angusties, por favor.
-Estoy bien -Ahora cuéntame una de vaqueros, no está bien, soy un imbécil. Ella se aparta con algo de brusquedad-. Te he dicho que estoy bien -me habla con hostilidad, y toma su vaso para disimular las ganas de llorar.
-Ava -No me mira-, mírame -le pido autoritario, pero ella no me obedece, ¡diablos! La hice sentir muy mal. Soy un idiota. Ya sé lo que voy a hacer.
-Tres. -Pone sus ojos en blanco-. Dos.
-Uno. -Exhala fastidiada, y juega con su tenedor.
-Cero, nena.
La levanto de la silla, no le doy tiempo ni a respirar y la tiendo en el suelo, con las muñecas arriba de su cabeza y yo a ahorcadas sobre ella. Todo el mundo hace silencio, un silencio sepulcral. Miro a mi mujer que abre los ojos como platos. El silencio es atronador. Ava me mira, ella sabe que no me importa nada.
-Jesse, suéltame.
-Te lo advertí, nena -la situación me divierte sobre manera-. Donde sea y cuando sea.
-Vale, muy bien -se revuelve debajo de mí-, ya me ha quedado claro.
-Pues, yo creo que no -le hablo con total tranquilidad y acerco mi rostro al de ella-. Te quiero.
-Ya lo sé… Suéltame.
-No. -El silencio es absoluto.
-Por favor -me ruega en voz baja.
-Dime que me quieres.
-Te quiero -me dice entre dientes.
-Dímelo de verdad, Ava.
-Te quiero -me dice con más convicción, sé que se siente apenada, y no sé por qué, si soy su esposo.
La miro aun preocupado, me aparto y la ayudo a levantarse, y yo sigo de rodillas delante de ella. Se acomoda su ropa y su cabello, todos nos miran con la boca abierta, Ava los mira ruborizada, me ve aun arrodillado y me habla en voz baja.
-Levántate.
Camino sobre mis rodillas hasta llegar a sus piernas, y la rodeo con mis brazos alrededor de su culo, y le pongo ojitos de cachorro tierno.
-Ava Ward, mi chica desafiante y preciosa -la cara de mi esposa parece la propia bandera china-, me haces el hombre más feliz del planeta. Te has casado conmigo, y ahora me bendices con mellizos -y una de mis manos la dirijo hasta su vientre, y se la acaricio, haciendo círculos, y luego le planto un beso en el centro de su vientre. Escucho que las mujeres a nuestro alrededor empiezan a suspirar-. No tienes ni puñetera idea de cuánto te quiero. Vas a ser una madre increíble para mis hijos. -Y empiezo a besarla hasta llegar a su cuello-. No intentes evitar que te ame. Me entristece.
-¿Te entristece o te enloquece? -me pregunta en voz baja.
La miro, recojo su pelo, echándolo hacia atrás. Y luego la agarro las mejillas con mis manos.
-Me entristece. Bésame, mujer.
Ava se da por vencida y me besa. De repente, todo el mundo comienza a aplaudir, dejo de besarla y me inclino, saludando a la gente, y vuelvo a sentar a Ava en su respectiva silla.
-La amo -les digo a todos, encogiéndome de hombros.
-¡Mellizos! -pegamos un brinco al oír al mesero español decirlo en un mal ingles y gritado. Y vemos como agita una botella de champán, algo que no nos vamos a beber.
-Gracias -le dice Ava con una sonrisa tímida-. Muy amable.
El hombre al ver nuestras caras, sabía que no íbamos a beber, se retira, menos mal. Pongo mis manos sobre sus rodillas y ella deja de mirar no se qué. La miro con picardía, me salí con la mía, como siempre.
-No puedo creer que hayas hecho eso.
-¿Por qué? -retiro las copas que dejó el mesero para la champaña.
Veo a mi esposa algo nerviosa y mira mucho hacia un lado. ¿Qué pasa?
-¿Conoces a esa mujer? -Me inclino para ver de qué me habla Ava.
-¿A qué mujer?
-A esa de ahí, la que lleva el cardigan azul claro. ¿La ves?
Me quedo pasmado. No puede ser.
Siento la mano de Ava en mi frente.
-¿Qué pasa? ¿Jesse? -Me siento en el limbo, helado-. Jesse, ¿qué pasa?
Sacudo mi cabeza y miro a mi esposa, dios no quería que pasara esto. No quiero que mi Ava sepa nada de este feo episodio de mi vida.
Me levanto y al hacerlo tiro un vaso, lo cual atrae la mirada de los presentes, saco dinero y lo dejo sobre la mesa, tiro de Ava y jalo de ella hacia la calle.
La llevo prácticamente a rastras.
-¿Qué coño te pasa? -Ava insiste.
Llegamos al DBS, gracias a dios  solo quiero que nos larguemos de este lugar .¿Por qué carajo tenía que aparecerse? No quisiera que Ava se enterara de mi triste pasado.
-¿Jesse? -¡Mierda!
Ava voltea a mirar a quien me llama, y la agarro con más fuerza. Quiero irme lejos, esta vez no me voy a dejar, ya no me van a joder más mi vida. Intento por todos los medios que Ava entre al carro.
-Ava, nena, nos vamos.
-Jesse, hijo. -Siento sus pasos acercándose a nosotros, coño, casi no puedo respirar…
-No tienes derecho a llamarme así -le respondo secamente-. Ava, entra en el coche.
Ella me obedece, y luego rodeo el carro para entrar yo, mi madre se me acerca y pone su mano en mi brazo, de inmediato me la sacudo.
-Hijo, espera, por favor, vamos a conversar, dame una oportunidad -y se me pega a la puerta, no me deja entrar al coche. ¡Mierda! ¡Mierda! Comienzo a tirar de mi pelo. Siento esta puta ansiedad y no puedo hacer nada para evitarla. Como sea es mi madre.
De pronto, veo a Ava que se planta delante de mí y mirando a mi madre, seguro vio y sintió mi desconcierto y desesperación.
-Por favor, le ruego que se aparte.
Me inclino sobre Ava, para dirigirme a mi madre.
-No deberías estar aquí. ¿Qué haces aquí? -le hablo con voz temblorosa-. Amalie se casa este fin de semana en Sevilla. ¿Qué haces aquí?
-Es tu padre -me explica-. La boda se ha aplazado porque tu padre sufrió un infarto. Amalie intento ponerse en contacto contigo al ver que no respondías a su invitación.
Me pego a Ava, abrazándola, y le pregunto a mi madre.
-¿Y por qué intento ponerse en contacto conmigo y no tú?
-Pensé que a tu hermana si le cogerías el teléfono. Esperaba que a ella sí le contestaras.
-¡Pues, te equivocas! -casi le grito, siento como Ava se estremece.- Ya no puedes hacerme esto. Ya no, mamá. Tu influencia ya me jodió la vida bastante, ¡pero ahora me va bien por mi cuenta!
Veo como mi madre se encoge sin siquiera intentar defenderse, veo en su mirada desespero, pero ya he visto antes esa mirada, y la usó para manipularme, para joderme la existencia, ella solo vive para cubrir las apariencias, como si ella comiera de las demás personas o ella dependiera de ellas, esta vez ¡No! No se lo voy a aceptar.
-Mellizos -oigo como lo susurra y estira su mano como para tocar el vientre de Ava, de inmediato tiro de Ava, no me da la gana que la toque.
-Ava -le digo al oído-, por favor, sácame de aquí.
Ava se tensa y actúa casi de inmediato.
-Se lo pido amablemente -veo como le mira fijamente el vientre a mi esposa.- Apártese, por favor.
-Es otra oportunidad, Jesse -y comienza a sollozar, yo sé por qué lo dice. Pero me quedo callado, no puedo hablar de esto delante de Ava, aun no... Sera en algún momento que yo esté preparado y le digo todo, creo que si debe estar enterada, pero aun no, no me siento, preparado, es demasiado dolor.
-Vamos -me dice Ava con cariño, está preocupada, ella tira de mí, me dejo llevar. Me lleva hacia el puesto del acompañante y me pide con el gesto que entre al coche, le obedezco, y ella corre a ponerse frente al volante, estoy como ido, no siento mis manos y mis piernas las siento como gelatina. Ava me revisa los bolsillos, creo que busca las llaves del carro, ojalá se apure, quiero desaparecer con ella de este lugar. Ava pone el seguro de las puertas y arranca el motor, retrocede y alcanzo a ver a mi padre acercarse a mi madre, se ve desmejorado, se me hacen siglos que no los veía y me entra una profunda tristeza. Al fin y al cabo son mis padres.
Ava da vueltas, hasta que me pregunta hacia donde se tiene que dirigir, le respondo en voz baja y ella va despacio, creo que nunca había manejado por el lado derecho, pero lo está haciendo bien, no tengo deseo alguno de manejar. Ya estamos cerca, ya se percibe la fragancia de las flores, Ava frena enfrente de la villa y yo me bajo dirigiéndome apresuradamente hacia el porche, dejo atrás a mi esposa.
Ya estoy en nuestra habitación, no sé qué hacer, ni qué pensar, solo quiero acostarme con mi esposa, abrazarla y no saber de más nada, al menos por hoy. Nunca pensé que me fuera a sentir así por este encuentro, pero es que me recuerda la peor época de mi vida, ellos no tienen ni idea de lo que yo sentí por tanta desgracia, lo único que hicieron fue juzgarme y criticarme, me dieron la espalda, y así yo me cerré a ellos, fue lo mejor, al menos para mí.
Siento a mi esposa cerca, se que se siente mal por mí, y también sabe que solo la necesito a ella, a nadie más. Entra a nuestra habitación y me ve de pie, como esperándola, toma mi mano y me guía hacia el dormitorio, y comienza a desabrocharme la camisa, en este momento es ella la que cuida de mí, y se lo agradezco en el alma.
Me desviste y me guía cerca de nuestra cama, y hago que ella gire y le bajo la cremallera del vestido, le hago una seña para que levante los brazos para sacárselo, luego le desabrocho el sujetador, y me arrodillo para bajarle las bragas. Luego, la levanto y ella ya por costumbre me rodea mis caderas con sus piernas. Me acomodo en la cama con la espalda apoyada en la cabecera, aun mantengo a mi mujer sentada en mi regazo y pegada a mi pecho, no quiero soltarla, mis brazos la rodean y hundo mi nariz en su pelo.
Ella es mi remanso, tenerla me da absoluta paz, y agradezco tenerla conmigo sobre todo en este momento. Y así nos quedamos por un buen rato, luego me recuesto sin soltarla, ella se deja hacer por mí lo que sea, solo quiere darme su cariño, su apoyo. Y no me pregunta nada, ¡Dios amo a mi esposa! Pues, es justo lo que necesitaba en este momento, su gran comprensión. Mi Ava es mi refugio.
Siento las manos de Ava en mi pelo, ya amaneció, tengo mi rostro clavado en el cuello de mi mujer, parpadeo para terminar de despertarme, el masaje de mi Ava es relajante, ella sabe que ya desperté, y aun no me dice nada, solo espera.
-Jamás te habría traído aquí de haberlo sabido. No quería que mi vida contigo se viera manchada por mi pasado.
-Esto no nos ha afectado -me asegura-. No dejes que lo haga.
-En mi vida no hay espacio para ellos, Ava. No lo había antes, y mucho menos ahora. -Y comienzo a acariciar su vientre muy despacio.
-No hace falta que me des explicaciones. Tú y yo -me dice, repitiendo mis palabras.
Me pongo boca arriba, arrastrándola conmigo, ella se acurruca sobre mí y comienza de nuevo a acariciarme, pasando su mano por mi cicatriz muy suavemente.
-Esta casa era de Carmichael -comienzo a contarle-. Formaba parte de su hacienda, igual que el barco.
-Lo sé.
-¿Como lo has sabido?
-¿Porque, si no, ibas a tener una villa tan cerca de donde viven tus padres? -Sonrío, mi mujer es muy inteligente.
-Mi chica guapa está empezando a asustarme.
-¿Por qué?
-Porque sueles exigirme que te cuente las cosas... Y ahora no.
-Nada de lo que puedas decirme ya puede hacer que quiera huir de ti de nuevo.
-Me alegro de que digas eso. -Se queda muy callada, no quiere preguntarme nada, es como si no quisiera saberlo. Lo de mi pasado puede esperar, pero en este momento tengo que contarle lo de Sarah, ya tenemos que irnos, pero antes debo hablar con ella.
-¿Ava?
-¿Qué?
-Tengo que contarte algo.
Ella está encima de mí y no quiere moverse, pero tengo que mirarle la cara, así que la aparto de mi pecho y la pongo boca arriba sobre la cama. Me pongo a ahorcadas sobre ella, pero sin apoyarme, solo quiero asegurarme que no se mueva, la conozco, sé que va a querer escaparse. Le tomo las manos y se las sostengo con fuerza. Bueno allá voy.
-Sarah ha estado en la mansión, estos días que hemos estado fuera.
-¡¿Qué?! -exclama ya molesta.
-Está ocupándose de algunos asuntos, mientras yo no estoy. John no puede hacerlo todo solo, Ava.
-Pero… ¿Sarah? ¡Dijiste que la habías echado! -Ava comienza a temblar de pura rabia-. ¿Después de todo lo que ha hecho? -se suelta de mis manos e intenta apartarme-. ¡Sal de ahí!
-¡Ava, Cálmate!
-¿Por qué? ¿No tienes miedo de que les haga daño a tus hijos? -me dice resentida.
-¡No digas estupideces!
Le tomo las manos de nuevo pues empieza a golpearme y al agarrárselas las pongo encima de su cabeza.
-¡Es lo que piensas! -Me grita en mi cara-. ¡Solo hay que ver cómo me controlas y me sobre proteges constantemente.
-Siempre te he sobre protegido, así que eso no tiene nada que ver, señorita.
-¡O se va ella, o me voy yo!
Le pongo los ojos en blanco, está siendo infantil. Ella comienza a sacudirse y la suelto, puede hacerse daño.
-Ava, yo soy un desastre. Tú te niegas a trabajar conmigo, y necesito a alguien que sepa lo que se hace. (Coño, solo por eso la volví a recibir.)
Ava se frena en seco.
-¿Así que trabaja otra vez para ti, oficialmente? -Me levanto y me dirijo hacia ella.
-¡No des ni un paso más, Ward. ¡No intentes aplacarme ni convencerme de que toda esta puta mierda está bien, porque no es así!
-¡Vigila esa puta boca!
-¡No me da la gana! Está enamorada de ti, ¿sabes? Todo lo que ha hecho es porque quiere alejarte de mi lado, así que ni se te ocurra intentar convencerme de que esto es buena idea.
-Lo sé. -Se calla y retrocede un poco.
-¿Cómo que lo sabes?
-Sé que está enamorada de mí.
-¿Lo sabes?
-Claro que si, Ava, no soy idiota -resopla más molesta.
-¡Sí que lo eres! Te abalanzas sobre cualquiera que intente apartarme de ti, pero ella no para de tratar de alejarte de mí delante de tus narices y decides pasarlo por alto.
Se aleja de mí, se dirige a la cocina.
-No lo he pasado por alto sin más, Ava. La tuve con ella y ella lo admitió todo y dijo que estaba arrepentida.
-¡Claro que se arrepiente! ¡Por qué no lo consiguió! De lo único que se arrepiente es de no haberlo hecho mejor. -Pone con fuerza el vaso sobre la mesa, dios si está molesta, jamás pensé que Sarah le hubiera hecho tanto daño. En definitiva, no logro nada. -Para eso podrías haberlo pasado por alto sin más. ¿Le diste a elegir entre entierro o cremación?
-¿Qué?
-Es la opción que sueles darle a la gente que me hace daño. ¿Se la ofreciste a Sarah?
-No, le ofrecí un trabajo a cambio de su palabra de que no volverá a entrometerse jamás. Le dije que si tú me pedías la echaría.
-¡Pues te lo pido! –chilla-. ¡Échala!
-Pero si no ha hecho nada. -La quijada le llega a la mesa, y sus ojos parecieran que se le fueran a salir.
-¿Que no ha hecho nada? –Coño, lo sabía, sabía que no la tendría fácil, solo que no quiero decirle que quiero poner todo en orden, haber si de una buena vez me decido.
-Me refiero a que no ha hecho nada desde que hablé con ella. Y tú ya le propinaste un buen golpe en la mandíbula por todo lo que había hecho antes.
-¿Por qué haces esto? Sabes cómo me siento al respecto, Jesse.
-Porque está desesperada, Ava. La mansión es toda su vida.
-¿Sientes lástima por ella? -me pregunta más calmada.
-Ava, para empezar, quiero que te tranquilices, porque esto no es bueno ni para ti ni para los pequeños.
-¡Estoy tranquila! –Sí, como no, si cuando se lleva el vaso para beber agua le tiembla la mano como gelatina. Así que no está tranquila un coño.
Me estiro un poco para quitarme este puto estrés y luego me acerco, le quito el vaso de la mano y la subo sobre la encimera. La tomo de la mandíbula, levantándole la cara para que me mire. Coño, sí que está cabreada, mírale nada mas esos ojos, ya casi echan llamas.
-Sarah no tiene nada. La eché cuando confesó todo y no volví a pensar en el asunto -tomo aire-. Hasta que John habló con ella y ella empezó a decirle un montón de tonterías, pero lo más preocupante es que le dijo que preferiría estar muerta a vivir una vida sin mí.
-Solo quiere llamar la atención -me dice con el ceño fruncido.
-Eso pensé yo también, pero John no estaba tan seguro. El la encontró. Se había cortado las venas y se había tragado un puñado de analgésicos-. Ava retrocede sorprendida-. No estaba llamando la atención, Ava, No era ninguna treta. John la llevó al hospital justo a tiempo. Quería morirse. No quiero tener otra muerte sobre mi conciencia, nena. Cargo con la de Jake todos los días. No puedo cargar con otra más.
-Sarah vino a verme -me suelta. Ya lo sabía, ella me llamó a los días y me lo dijo antes que Ava me lo fuera a decir. Es más, creo que ese fue el día que ella me dijo lo del embarazo. ¿Qué le dijo Sarah? Ni puta idea, pero al parecer la conmovió.
-Me lo dijo -le cojo las mejillas-. Pero me sorprende que no me lo hayas contado antes.
-No me pareció importante.
-Fue Sarah la que le contó a Matt lo de mi problema con la bebida.
-¿Por eso supiste que iba a recoger mi ropa a su casa también?
Asiento. Aunque John me lo reafirmó, pero no se lo digo.
-Sarah dijo que te había oído decirle a alguien por teléfono que pensabas ir a recoger tus cosas. Cuando encajé las piezas me puse furioso. Me invadió la rabia, actué por impulso antes de preguntar.
-Dijo que ya no podía seguir trabajando para ti. Así que… ¿Cómo es que lo está haciendo?
-Se lo pedí yo. Jamás encontraré a otra persona mejor, lo que significa que tendré que hacerlo yo, y no estoy preparado para renunciar a pasar más tiempo contigo. -En parte esto es cierto, aunque yo no quiera necesito a Sarah allí, necesito todos los documentos al día, ella es la única que lo puede hacer.
-No me estás dando mucho margen de elección. Si me niego aceptarlo, podría coger una cuchilla y abrirse otra vez las muñecas, y entonces los dos nos sentiríamos tremendamente culpables.
Ella se queda muy pensativa, y la dejo que piense, quisiera poderle leerle la mente, casi echa humo su cabecita. Pero coño no quiero que sufra, no es justo para ella, en esto Sarah es absolutamente culpable, y si mi esposa sigue sintiéndose así, haré que se vaya, ya veré que hacer, pero primero es mi Ava.
La tomo de las mejillas y la miro fijamente.
-Le diré que no puede ser. No estoy dispuesto a verte tan desdichada.
Ella sacude su cabeza entre mis manos.
-No... Te quiero más tiempo a mi lado, más de lo que quiero que ella desaparezca.
-¿En serio? -pregunto muy sorprendido.
-Por supuesto que sí, pero tienes que prometerme una cosa.
-Lo que quieras, ya lo sabes. -le beso la frente.
-Cuando lleguen los pequeños, tú no pasaras el día entero en la mansión. Estarás conmigo siempre que puedas. No sé si puedo hacer esto.
Sonrío ampliamente.
-Ava, tendría que estar muerto para que no fuera así. Puedes hacerlo, porque me tienes a mí. -La abrazo y tiro de su cuerpo hasta levantarla de la encimera, ella se aferra a mí con sus piernas alrededor de mis caderas y enrolla sus brazos sobre mis hombros-. Todo irá bien.
-Lo sé.
-No discutamos más. Me parte el corazón y no quiero que te estreses. No debe subirte demasiado la tensión. -Camino hacia el dormitorio.
Ella me agarra de la nuca y se inclina hacia mi cara.
-Pienso confiscar ese libro. -Sonrío.
-El libro es mío y voy a quedármelo.
-Tenemos que hacer las paces -la muy coqueta se estira y así se levantan sus pezones y me mete uno en la boca-. ¿Has llegado ya a la parte en que dice que el marido debe cubrir todas las necesidades de su esposa?
Le mordisqueo suavemente el pezón y luego comienzo a trazar círculos con mi lengua a su alrededor. Ella gime y me río. Mi mujer tiene la libido por las nubes y me encanta, pero ahora mismo no se puede.
-Sí, pero nuestro avión sale dentro de dos horas. Necesito más tiempo, así cubriré tus necesidades en la bañera cuando lleguemos a casa, ¿de acuerdo?
-No -me responde, lo dice haciendo pucheros y presiona mas su teta contra mí-. Quiero quedarme en el paraíso.
-Eres incorregible, y me encanta -la dejo sobre la cama con cara de fastidio-, pero tenemos que coger ese vuelo.
-Te necesito -y me agarra la polla, sin fuerza me la amasa, jugando con ella, pero me aparto.
-Ava, cuando te tomo, me gusta hacerlo con tiempo -le doy un pico-. Haz la maleta.
Ella se deja caer de espaldas sobre la cama, exasperada.
Sé lo que siente, nuestros días en el paraíso se terminaron… pero por ahora, aunque la verdad, también me siento triste, nunca mientras viva voy a olvidar estos maravillosos días con mi Ava en este pequeño pedazo de cielo.
Nos preparamos para el viaje, Ava empaca todo con cuidado, yo ya hice mi equipaje. Luego, reviso toda la casa, desconectando todo y viendo que la villa quede en orden.
Siento algo de aprensión al volver a Londres, hay varios problemas, y son graves, tengo que solucionar todo para poder estar con mi esposa durante todo su embarazo, siento un nudo en el estomago, coño, y no sé por qué… ¿Será un presentimiento? Hay mucho que averiguar. Sacudo mi cabeza, todo va a salir bien, mientras Ava esté cerca de mí todo tiene que salir bien. ¡Claro que sí!

CONTINUARÁ...



***Por Fanny Rebellón.